El conocido como síndrome HANA es una histaminosis alimentaria no alérgica producida por la acumulación progresiva de histamina en el organismo.

La histamina es una amina biológica imprescindible para la vida que se encuentra tanto en las células del ser humano como en algunos alimentos. Es necesaria en todos los tejidos y zonas anatómicas y está presente en multitud de funciones biológicas. El problema comienza cuando los niveles son más elevados de lo que debieran.

Esta enfermedad produce un deterioro progresivo de la salud. Los receptores de histamina se hallan en todas las células, lo que da lugar a una gran variedad de síntomas, entre los que se encuentran migrañas, fibromialgia, fatiga crónica, estreñimiento o diarrea, contracturas musculares, calambres, hinchazón abdominal después de comer, deshidrataciones intervertebrales, dolor por presión, piel seca…

El diagnóstico de este síndrome debe hacerse clínicamente con la debida formación. En ocasiones, el enfermo prioriza un síntoma, pero el médico ha de sacar el resto. En ocasiones se confunde el HANA con intolerancia a la lactosa o la celiaquía, lo que resultaría un diagnóstico insuficiente. Podemos encontrarnos con enfermos que solo tienen HANA, con otros que solo son alérgicos y también con enfermos mixtos.

El tratamiento del síndrome HANA hay que afrontarlo bajo dos puntos de vista. En primer lugar, retirar aquellos alimentos que se comporten como histamino liberadores para el enfermo. En segundo lugar, hay que proceder a la recuperación de la función digestiva. Preconizar dietas libres de histamina ni es posible ni es de utilidad para afrontar la curación de un síndrome HANA. El contenido de histamina de la dieta no es la causa de la enfermedad.

 

Zaragoza, 17 de agosto de 2018