Desde que salieron al mercado en 1990, se han convertido en un producto indispensable en los restaurantes de los chefs más prestigiosos y premiados. Los contenedores herméticos para alimentos de la firma aragonesa Araven llevan ya 29 años siendo un aliado imprescindible de los profesionales de la hostelería por su máxima calidad para responder a todas las necesidades del trabajo diario y su constante evolución para introducir nuevas mejoras, como su distintivo ColorClip.

La empresa Araven se fundó en Zaragoza en 1976. En sus inicios, se dedica al diseño, fabricación y comercialización de productos para el hogar, pero finalmente se especializó en servir a los profesionales del sector Horeca y Retail. Desde el principio, destacó por su apuesta por la calidad y la innovación, así como por la exportación. Las mismas señas de identidad que mantiene después de cuarenta años, consolidada ahora como marca líder en equipamiento profesional para hostelería.

Este espíritu la llevó en 1990 a lanzar su primera propuesta de productos específicos para profesionales de la hostelería con los herméticos Araven: 15 contenedores con medidas GastroNorm para conservar los alimentos. En la actualidad, la división de productos para el sector Horeca -con el lema Araven Food Safety Innovation- ofrece más de 500 referencias para la conservación, manipulación y servicio de los alimentos; pero los herméticos siguen destacando como el producto estrella. La gama ha crecido hasta las 26 referencias y en 2018 se vendieron más de dos millones.

Desde el principio, este producto conquistó a los restauradores más exigentes por sus cualidades para mantener los alimentos y todas sus propiedades en las mejores condiciones gracias a su doble cierre hermético. Cocineros como Pedro Subijana, Martín Berasategui, Jesús Almagro, Pascal Barbot y Enrique Olvera y centros como el Basque Culinary Center y el Institut Paul Bocuse reconocen sus ventajas en aspectos fundamentales del trabajo en el día a día, como la limpieza, la durabilidad o el aprovechamiento del espacio.

La principal seña de identidad actual de los herméticos de Araven, los ColorClip, surgió en 2001 para identificar el alimento y evitar la contaminación cruzada. Aunque en un primer momento eran el rojo (carne), el verde (verdura), el amarillo (pollo), el azul (pescado) y el morado (prevención de alergias), en 2019 se han introducido el blanco (productos lácteos) y el marrón (carnes elaboradas y embutidos). Además, los recipientes tienen una etiqueta integrada para clasificar el alimento y cumplir la normativa de trazabilidad y un cierre hermético que prolonga un 25% la vida útil del producto.

Envases sostenibles

Araven, comprometida con la sostenibilidad del medioambiente, ofrece productos reutilizables con una larga vida útil, siendo de hasta ocho años en los herméticos de polipropileno. Además, sus envases están fabricados en plástico 100% reciclable.

La seguridad alimenticia es otra de las preocupaciones de Araven, cumpliendo con todas las normativas europeas en materia higiénico-sanitaria y sobre materiales y objetos para entrar en contacto con alimentos. Además, la firma aragonesa fue pionera en recibir el certificado NSF en la categoría de equipamiento profesional de cocina que otorga la National Sanitation Foundation y acredita que un producto ha pasado los controles establecidos en diseño, construcción, evaluación de los materiales y rendimiento necesarios para certificar su calidad y su compromiso con el cuidado de la salud pública.