Soy consciente de que el título de la ponencia exhala un cierto tufo seudocientífico y que los alimentos no son medicamentos. Sin embargo, una nutrición adecuada es fundamental para tener una buena salud física y mental». Así comenzó Miguel Ángel Almodóvar su ponencia en el VI Congreso de Gastronomía y Salud. A lo largo de unos 30 minutos, el investigador y periodista, ofreció unas pautas alimentarias que podrían reforzar el sistema inmunitario frente al Covid-19.

Su interés por esta temática le llegó al leer un estudio realizado en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander), donde se demostraba que el 82,2% de los enfermos de Covid-19 presentaban déficits significativos de vitamina D. A día de hoy, no existen pruebas sólidas y concluyentes de la utilidad de esta vitamina frente al Covid, sin embargo, Almodóvar consideró que era interesante indagar en los beneficios que podría tener, al menos con carácter preventivo. «No hay nada que perder y, potencialmente, mucho que ganar», afirmó el sociólogo tomando las palabras de dos científicos que publicaron un artículo al respecto en la revista ‘The Lancet’.

A este respecto, realizó una enumeración de algunos alimentos ricos en Vitamina D. «Está presente en los pescados azules, mariscos, hígado de ternera, pollo y conejo; lácteos enteros, yema de huevo y champiñones, poniéndolos al sol antes de consumirlos».

Pero no solo se remitió a la vitamina D como forma de reforzar el sistema inmunitario frente al Covid-19, sino que elaboró un listado de alimentos que pudieran tener efectos parecidos. «Avanzando sobre la idea de los potenciales efectos de determinados nutrientes sobre el sistema inmunitario, además de la vitamina D, es evidente el potencial del ácido fólico, la B6 y B12, las vitaminas A, C y E; los minerales hierro, zinc y cobre; los ácidos grasos Omega 3 y los alimentos con efectos probióticos», remarco.

Habló de la vitamina A, que inverviene en los mecanismos de defensa y cuya deficiencia provoca una disminución en el tamaño del bazo y una menor producción de interferón. «El hígado de cerdo y de ternera, el foie-gras, la zanahoria, las espinacas, el boniato, el tomate o el queso curado son algunos de los alimentos que las contiene».

En cuanto al grupo vitamínico B, que realiza funciones de inmunidad celular y cuyo déficit ocasiona una disminución de la respuesta proliferativa de linfocitos, está presente en «pipas de girasol, pechugas de pavo y pollo, carne de vaca, almejas, salmón, judías pintas, lentejas, garbanzos, plátanos, espinacas, brócoli, espárragos verdes y lácteos enteros», remarcó Almodóvar.

Prosiguió con la vitamina C, cuya deficiencia aumenta la propensión a sufrir infecciones del tracto respiratorio superior. «Algunos alimentos ricos en Vitamina C son el pimiento rojo, el perejil, la grosella negra, el brócoli, las coles de Bruselas o los cítricos».

La vitamina E, esencial en el correcto funcionamiento del sistema inmunitario, «está presente en el aceite de oliva, las almendras, las avellanas, el aguacate o los espárragos verdes», enumeró el ponente.

Dedicó también una parte de su charla a hablar del hierro, el zinc y el cobre en relación con el sistema inmunitario, por lo que incluir alimentos ricos en estos elementos resultaría indispensable para lograr una dieta equilibrada.

«Fuera del ámbito de las vitaminas y los minerales, los lípidos y los ácidos grasos Omega 3 pueden influir en la modulación del sistema inmunitario. Se encuentran en las nueces y pescados azules, especialmente los de menor tamaño, como boquerones, sardinas o atún», incidió Almodóvar.

En cuanto a los probióticos, citó la kombucha, el chucrut, el kimchi coreano, el miso, el yogur natural o el kéfir, entre otros.

«Los preocupantes datos que la ciencia nos ha ido aportado respecto a la inflamación en cascada que padece un muy significativo porcentaje de aquellos que son atacados por el virus, y que podría convertirse en uno de los daños colateralesmás preocupantes, nos obligan a dar el protagonismo del último capítulo a los alimentos con potencial antiinflamatorio», explicó Almodóvar. La col, el brócoli, el pescado azul, las nueces, el aceite de oliva virgen, el ajo crudo o las cerezas son solo algunos ejemlos de alimentos antiinflamatorios.